Martín se ha fijado en una niña que tiene la cabeza llena de pájaros. Martín es uno de los populares del cole. A su pandilla no le gusta la niña rara que le gusta a él. Él va a la última, sus peinados son como los de los futbolistas, siempre lleva sus gafas de sol. Martín disimula cuando pasa a su lado, porque sus amigos le siguen diciendo que esa niña es muy rarita. Solo que a él le sigue picando la nariz y temblando las rodillas cuando está cerca.